Antídoto 42

Al ver la expresión cautelosa y seria de Jiang Yuduo, Cheng Ke no sabía si había necesidad de seguir comunicándose con él.

—¿Qué es? —preguntó Jiang Yuduo de nuevo.

—Ya es tiempo de pagar la renta —dijo Cheng Ke irritado, bajó la cabeza y continuó comiendo.

—Aún no es tiempo —dijo Jiang Yuduo—. Solo no entendí tus palabras y ¿te enojaste? Tu temperamento es algo explosivo.

—Gay —Cheng Ke se tragó los fideos, vaciló y escribió en la mesa con los dedos—. G-A…

—¿Es una palabra en inglés? —Jiang Yuduo lo supuso, mientras sacaba el teléfono de su bolsillo—. ¿Por qué no la entiendo?

Sacó un bolígrafo y un papel de caja de cigarrillos y se los puso enfrente a Cheng Ke.

Éste lo miro, aceptó el bolígrafo y escribió las tres letras, luego empujó el papel hacia Jiang Yuduo.

—¿Cómo lo pronuncias? —Jiang Yuduo cogió el papel y lo observó.

Cheng Ke se inclinó sobre la mesa. —Dilo como quieras.

—¿Qué significa esta palabra? —preguntó Jiang Yuduo.

Cheng Ke no habló, y cerró los ojos.

Jiang Yuduo ya no preguntó más. Después de un rato, seguía sin haber ruido. Cheng Ke abrió los ojos y vio a Jiang Yuduo frunciendo las cejas mientras miraba su teléfono.

Probablemente estaba buscando el significado de la palabra. Suspiró, se enderezó y continuó comiendo.

—Entiendo —dijo Jiang Yuduo—. Un bar para homosexuales, ¿verdad? Lin Xu te pidió que fueran allí, así que también es homosexual.

—Mm. —Cheng Ke asintió.

—Oh. —Jiang Yuduo también asintió, y dejó el teléfono—. ¿Por qué sabe alguien que eres homosexual?

—No lo oculté —dijo Cheng Ke—. Después de tanto tiempo, es natural que se sepa.

—Oh —replicó Jiang Yuduo, reflexionando mientras fruncía las cejas—. Entonces ¿Lin Xu quiere cortejarte? ¿Como los hombres normales cortejan a las mujeres o las mujeres cortejan a los hombres?

—No. —Cheng Ke se comió el resto de fideos y la sopa, y se limpió la boca con una toalla de papel—. Solo quiero ser su amigo, tal vez no suceda nada después.

—Ya veo —dijo Jiang Yuduo.

Cheng Ke lo miró brevemente, preguntándose qué estaba pensando con esa expresión pensativa.

 

>>><<<

 

Al día siguiente siguió la grabación del video. No fue diferente del día anterior. Jiang Yuduo estaba sentado en el pequeño sofá en la esquina, sosteniendo una taza de té y observando.

Había una persona hoy que no había venido ayer, todos los demás que estuvieron ayer estaban hoy. Pero esa persona estaba de más. Jiang Yuduo lo miró fijamente durante un largo rato, pero no encontró que hiciera algún trabajo en específico.

Cuando Xu Ding se sentó junto a él para descansar, le preguntó. —Hay más gente hoy que ayer, ¿verdad?

—Mm. —Xu Ding sonrió—. Un amigo mío está aquí, quiere hablar sobre una cooperación con Cheng Ke.

—…Oh. —Jiang Yuduo no continuó preguntando.

De todas formas, sin importar qué cooperación fuera, no lo entendería.

La filmación terminó temprano, poco después del almuerzo, pero Cheng Ke no se marchó, se quedó charlando con Xu Ding y ese amigo durante dos o tres horas.

Cuando Jiang Yuduo fue al baño, Cheng Ke lo siguió.

—Voy a tardar un rato —le dijo—. ¿Te gustaría que alguien te llevara de regreso primero?

—No, es demasiada molestia hacer un viaje extra —dijo Jiang Yuduo—. Tú haz lo tuyo, no te preocupes por mí.

—¿Es aburrido? —le preguntó.

—Mm —Jiang Yuduo sonrió—. Me aburro todos los días, pero no es gran cosa.

—Puedes ir al piso superior a echar un vistazo —Cheng Ke dijo en voz baja—. Hay una sala arriba con una colección de…

—¿Qué? —preguntó Jiang Yuduo, también en voz baja.

—Varios… juguetes, juguetes sexuales —dijo Cheng Ke.

—¿Qué clase de juguetes? —Jiang Yuduo se asombró, y reaccionó tras dos segundos—. ¿Qué carajo? ¿Hay alguien que coleccione esas cosas?

—No son de la clase que puedes comprar en tiendas. —Cheng Ke se aclaró la garganta—. Si no quieres aburrirte, puedes verlos. Esa sala aún no está abierta al público, pero como Xu Ding está con nosotros hoy, puedes entrar.

—¿Tú la has visto? —preguntó Jiang Yuduo.

—No. No he tenido tiempo aún.

Jiang Yuduo vaciló y preguntó en voz muy bajita: —¿Debería tomar fotografías para que veas?

Cheng Ke lo miró de soslayo, resistió un largo rato y finalmente se rio a sus anchas. Se apoyó en la pared y rio un largo rato. —No, solo temía que estuvieras aburrido, así que pensé en ayudarte a divertirte un poco.

—Mm. —Jiang Yuduo sonrió.

—Entonces me marcho. —Cheng Ke miró a las personas sentadas en la habitación—. Tardaré casi media hora en terminar la conversación.

—Bien, yo… —Jiang Yuduo miró las escaleras—. Subiré a echar un vistazo.

Cheng Ke se giró para entrar en la sala.

Después que Jiang Yuduo salió del baño, vaciló un momento, miró alrededor y no había nadie. Subió las escaleras.

Había estado sentado en el sofá durante los últimos dos días, y casi se fusionó con la parte posterior del vestíbulo donde filmaron el video. Varias veces cuando pasaba un miembro del personal, repentinamente lo veían allí sentado y saltaban del susto.

Se sentía muy bien y seguro.

Así que esta era la primera visita de Jiang Yuduo a las salas de este museo privado.

Pero después que recorrió las salas de exhibición una por una, repentinamente entendió por qué Cheng Ke le sugirió ver esos juguetes sexuales. Tal vez Cheng Ke también sabía que no entendería las cosas en las otras salas.

Para él, la pintura era pintura, una botella era una botella, un plato era un plato, una pila de metal era una pila de metal…

Se quedó parado en la puerta de la sala, aturullado un largo rato. Finalmente eligió no entrar, se dio la vuelta y se apoyó en la barandilla del corredor. 

Un pequeño cenicero colgaba de la barandilla. De acuerdo a sus observaciones durante los dos días anteriores, eso significaba que era posible fumar aquí. Sacó un cigarrillo y lo encendió. 

A veces se preguntaba si el que pensara en Cheng Ke como su amigo era un poco precipitado. 

Después de tantos años, por primera vez, cuando apenas había conocido a esta persona unos pocos meses o incluso desde antes, ya lo consideraba un amigo. 

Ni siquiera sabía si alguien como Cheng Ke lo trataría como amigo, o aceptaría semejante amigo. 

Cuanto más estaba en contacto con él, más sentía que un amigo así estaba destinado a desaparecer. Tal vez había estado en un mundo aburrido y anodino durante demasiado tiempo. Cheng Ke era como una pincelada de color brillante, y él la miraba fijamente. Con ese poco de luz, el gris de alrededor no era visible, pero una vez que la luz desapareciera, el gris original se volvería negro, y tardaría muchísimo tiempo en desvanecerse. 

Pero ya era demasiado tarde para retroceder ahora, sin importar lo que Cheng Ke pensara, tenía que protegerlo. 

Los amigos podían desaparecer, pero no podían desaparecer por su culpa. 

Sonó una voz abajo, y debía ser que Cheng Ke había terminado su conversación. 

Jiang Yuduo apagó el cigarrillo, y cuando se dio la vuelta y estaba a punto de bajar la escalera, alcanzó a ver la ventana del primer piso, y una figura pasó corriendo. 

Giró la cabeza abruptamente y miró fijamente la ventana. 

Fuera de la ventana estaba el estacionamiento. Los coches de todos estaban estacionados allí y podían verse a través de la ventana, pero ahora sólo veía la nieve que cubría los coches y unos pocos trozos del suelo desnudo negro y amarillo. 

>>><<<

Cheng Ke sacó su celular y estaba a punto de llamar a Jiang Yuduo cuando lo vio bajar del segundo piso. 

Este niño de verdad se quedó observando una sala llena de juguetes sexuales durante casi cuarenta minutos… era realmente un pandillero de las calles. 

Pero cuando Jiang Yuduo se acercó, descubrió que su expresión no era muy buena. 

Otros tal vez no lo verían, pero él podía notarlo claramente. Jiang Yuduo estaba un poco nervioso. Después de levantar las comisuras de los labios para sonreirle a él y Xu Ding, mantuvo los ojos fijos en la ventana derecha. 

Cheng Ke siguió su mirada y no vio más que unos cuantos coches aparcados fuera de la ventana. 

—Sí no quieres comer entonces no. —Xu Ding miró su reloj—. Le pediré al conductor que los lleve a ti y a San Ge de vuelta. 

—Mm. —Cheng Ke asintió. 

—Entonces regresaré de un viaje de negocios en dos días, encontremos un tiempo para visitar la tienda —dijo Liang Yi. 

Liang Yi era el amigo de Xu Ding. El restaurante con temática de arte con arena que Xu Ding mencionó antes era en colaboración con él. Sin embargo, Liang Yi solo pagó su parte, pero no participaría en la administración. Después que se hicieran las decisiones preliminares, ya no le prestaría atención. 

—Bien —dijo Xu Ding—. Yo me encargaré del resto con el pequeño Ke. 

Fueron en grupo al estacionamiento. Mientras pasaban por el exterior de la ventana, Cheng Ke la observó especialmente. No vio anormalidades, ni había nadie en el estacionamiento. 

Incluso miró específicamente la parte inferior del muro, solo para ver una capa de nieve, ni siquiera había huellas de animales de la calle. 

Xu Ding los conduciría a él y Jiang Yuduo a casa. Después de subir al coche, Jiang Yuduo seguía nervioso y miró atrás dos veces. 

Después de dejar los suburbios y regresar a las calles abarrotadas, pareció relajarse. No habló en todo el camino, pero no parecía estar en trance. 

De vuelta en la comunidad, después que el coche de Xu Ding se alejó, Jiang Yuduo finalmente habló, como si hubiera estado guardandoselo durante un largo rato. —¿Viste algo? 

—¿Eh? —Cheng Ke se asombró. 

—El hombre en el estacionamiento —dijo Jiang Yuduo. 

—No —replicó Cheng Ke. Estaba en lo correcto, Jiang Yuduo estaba nervioso. 

Su respuesta hizo que Jiang Yuduo frunciera el ceño. —¿De verdad no? 

—De verdad no —dijo Cheng Ke bajito—. Solo hay una ventana con vista al estacionamiento. Si alguien estuviera allí, habría huellas, ¿verdad? 

Jiang Yuduo lo miró, sin hablar. 

—Desde del muro de la ventana hasta el estacionamiento no había ni una huella —dijo Cheng Ke—. Lo observé específicamente. 

Jiang Yuduo se quedó en silencio un largo rato. Los ojos con los que lo miraba eran tan intensos que Cheng Ke ni siquiera podía juzgar que emoción contenían. 

—No viste nada —dijo Jiang Yuduo bajito también—. ¿Por qué te fijaste si había huellas? 

Cheng Ke suspiró. —Estabas mirando allí cuando bajaste las escaleras. Creí que viste algo, así que también miré cuando salimos al estacionamiento. 

—Pero no me dijiste. —Jiang Yuduo elevó las cejas. 

—¿Qué podía decirte? —preguntó Cheng Ke. 

Está vez identificó claramente la emoción en los ojos de Jiang Yuduo, y era una absoluta incomodidad. 

Nunca le había visto semejante mirada, claramente pudo sentir su dolor en un instante. 

Cuándo Jiang Yuduo habló de nuevo, su voz era muy baja y algo torpe. —Cheng Ke. 

—¿Eh? 

—No me crees —dijo Jiang Yuduo. 

Cheng Ke se quedó conmocionado, sin saber como responder. 

—No me crees —repitió bajito—, ¿verdad? 

—No sé qué… creer —replicó Cheng Ke con algo de brusquedad. El Jiang Yuduo que tenía enfrente lo hacía sentir débilmente asustado, pero también sentía preocupación. Deseaba muchísimo abrazarlo, palmearle la espalda. Pero no se atrevía, así que sólo le frotó el brazo por encima de la chaqueta—. No sé que sucedió. 

—Está bien —dijo Jiang Yuduo. 

La cena fue un problema otra vez. El refrigerador estaba vacío y parecía solo un desperdicio de electricidad. Después que Jiang Yuduo lo vació de los huevos y salchichas, podría haberlo desconectado y utilizado como gabinete. 

—¿Pedimos comida? —Cheng Ke cogió el teléfono. 

Jiang Yuduo no habló, parecía un poco vacilante. 

—Bien, es fastidioso comer comida rápida, o… ordenaré algunos platillos de un restaurante —dijo Cheng Ke—. Usualmente como solo. Es aburrido ordenar un solo plato. Ordenaré dos platos más… 

—Bien. —Jiang Yuduo asintió. 

Cheng Ke estudio el menú un momento, ordenó una sopa de huesos de cerdo, cerdo al vapor con arroz y costillas agridulces. 

—¿Es suficiente? —preguntó a Jiang Yuduo. 

—Tú… —Jiang Yuduo lo observó—. ¿Como conservas la figura? 

—¿Eh? —Cheng Ke estaba anonadado. 

—Dos platillos y una sopa, todo es carne, ¿no hay ni un bocado de vegetales? —Jiang Yuduo suspiró—. No es de extrañar que vayas al gimnasio. 

—Jódete. —Cheng Ke sonrió—. Tan solo me gusta comer carne. Si tú quieres ser vegetariano, puedes comprar fruta. 

—¿Donde compro fruta ahora? —preguntó. 

—Comprémosla mañana —dijo Cheng Ke. 

Los platillos de carne se entregaron pronto. Cheng Ke estaba un poco cansado de hablar con Xu Ding y su amigo hoy. Había pasado mucho tiempo desde que utilizó su mente. Ahora que olió la carne, quería apresurarse a servir los dos platillos y la sopa y comérselos él solo. 

Jiang Yuduo era igual que siempre, comía muy seriamente pero no intentaba acaparar la comida. 

—¿No tienes hambre? —preguntó Cheng Ke mientras comía. 

—No hice nada hoy —dijo Jiang Yuduo—, solo me senté allí y no gasté energía. 

Cheng Ke suspiró. — De verdad te admiro, déjame estar así todo el día… 

Antes que terminara la frase, hubo una explosión repentina abajo. Cheng Ke se asustó. Luego sonó otra cosa. 

Las alarmas de los coches de abajo empezaron a chillar. 

—¡Joder! —Cuando se percató que alguien estaba explotando cohetes, Jiang Yuduo ya se había levantado y estaba mirando desde la ventana. 

Cheng Ke dejó sus palillos y lo observó. Esperó un momento para ver si Jiang Yuduo regresaba a continuar comiendo. Entonces dijo: —Es algún niño encendiendo cohetes. Casi es Año Nuevo. 

—Mm, lo sé —dijo Jiang Yuduo, pero permaneció inmóvil.

Cheng Ke lo ignoró, inclinó la cabeza y continuó comiendo. 

Jiang Yuduo regresó a la mesa cuando el tazón de arroz ya se había acabado. 

Después de comer, Cheng Ke quiso encontrar una película que pudieran ver, no una de horror, pero Jiang Yuduo no había dicho más que unas palabras desde hace más de una hora, después de comer. 

Tal vez no estaba nervioso, pero sí tenía la guardia alta. 

Cheng Ke no sabía cómo relajarlo, más bien sintió que no había forma de relajarlo. 

Quedarse acostado en el sofá se sentía un poco depresivo. 

No saber que hacer era el estado más irritante. 

Se quedó congelado un rato, y sintió que Miau que había estado recostado en su regazo, le trepaba hasta el cabello. Encendió el proyector, eligió una película y empezó a verla. 

Era una película romántica. Cheng Ke no le prestó atención y no supo de qué trataba excepto por el hecho de que estaban enamorados. 

Cuándo la película estaba por terminar, su celular sonó. 

Un mensaje entrante. 

El pitido lo hizo exhalar repentinamente, y agarró el teléfono para observarlo. 

Un mensaje enviado por Lin Xu. 

[[b]Cheng Ge ¿Estás libre esta noche?[/b]]

Cheng Ke observó el mensaje y no replicó inmediatamente. 

«¿Estás libre esta noche? »

Lo estaba. 

Pero de hecho, realmente no deseaba salir, pero el humor depresivo lo ponía muy incómodo. 

No tomó una decisión hasta que la pantalla se apagó, y solo la puso boca abajo. 

Finalmente, encendió la pantalla, presionó unas cuantas veces y accedió al círculo de amigos de Lin Xu. 

No tenía muchas publicaciones, básicamente eran fotos, pero no tenía ninguna de las fotos personales que imaginó. Todas eran fotos profesionales, todas tomadas durante sus trabajos. 

De alguna manera lo hizo sentir bien. 

Después de mirar fijamente la cara de Lin Xu en una foto durante un rato, contestó el mensaje. 

[[b]¿Dónde?[/b]]

Lin Xu respondió rápidamente con la dirección del «bar gay» del día anterior. 

Cheng Ke lo pensó un momento y preguntó de nuevo. 

[[b]¿Quién más está?[/b]]

[[b]Estoy bebiendo solo[/b]]

[[b]Muy bien[/b]]

Después de contestar, dejó el teléfono sobre la mesita cafetera y se giró a mirar a Jiang Yuduo, que estaba leyendo una novela. 

—¿Eh? —Jiang Yuduo levantó la mirada. 

—Saldré —dijo Cheng Ke—. Tengo una cita con un amigo para unos tragos. 

Jiang Yuduo se quedó patidifuso, miró la hora en el reloj subconscientemente y entonces respondió. —Oh. 

Cheng Ke no dijo nada, se levantó y se puso el abrigo. 

Cuándo estaba listo para salir, descubrió que Jiang Yuduo lo había estado mirando un poco confundido, así que lo pensó y se le acercó. —Papel y bolígrafo. 

Jiang Yuduo sacó el bolígrafo y un papel de cigarrillo del bolsillo y se lo tendió. Escribió el nombre del bar. 

—Iré allí —dijo. 

Jiang Yuduo aceptó el papel y lo observó. Aún deseaba decir algo, pero no sabía qué decir. 

No quería que Jiang Yuduo se preocupara mucho, pero desde su punto de vista, realmente no encontraba ninguna razón para decirle a dónde iba, y al final no tuvo más opción que no decir nada.

>>><<<

Un coche se acercó a Jiang Yuduo, y Chen Qing asomó la cabeza. —San Ge

—¿Ya es hora de que salgas del trabajo? —Jiang Yuduo abrió la puerta del coche y se sentó en el asiento del copiloto. 

—Bueno, está bien que me marche del trabajo antes. —Chen Qing dio la vuelta al coche—. ¿A dónde vamos? 

—A un bar llamado Similar. —Jiang Yuduo le dijo la dirección a Chen Qing. 

—Está bastante lejos —dijo Chen Qing—. Jaeger-LeCoultre sabe cómo divertirse. Si yo quisiera ir a un bar a esta hora, debería elegir uno más cercano. 

«Probablemente no es de tu tipo, Ge».

Jiang Yuduo recordó que esas tres letras, gay, significaban felicidad. 

¿Qué tenía de feliz ser homosexual? Encontrar novio o novia era más difícil que para otra gente. 

Después que el coche hubo conducido un rato, Chen Qing miró por el espejo retrovisor. —San Ge, el coche de atrás… 

—Lo sé. 

El coche que tenían detrás había salido de su estacionamiento y los había estado siguiendo durante casi tres bloques. 

—Giró en una esquina —dijo Chen Qing de nuevo. 

—Sí —replicó Jiang Yuduo. 

Después que el coche dio la vuelta, ningún otro coche los siguió. 

Pero Jiang Yuduo no se sintió seguro. Después de todo, su objetivo ahora no era su bienestar, sino el de Cheng Ke. 

De acuerdo a las indicaciones del navegador, alcanzaron la calle donde estaba el bar, Jiang Yuduo se asomó por la ventana del coche. 

Las calles con bares en este mundo lucían todas iguales, toda clase de luces de neón por todas partes, calles que no estaban del todo iluminadas sin importar cuantos anuncios de neón hubiera, y la música cambiaba cada diez metros. Canciones sobre llantos, gritos, felicidad, y tristeza. Los cantantes gritaban. En semejante lugar, las expresiones emocionales se volvían monótonas e histéricas. 

—Debe ser más adelante. —Chen Qing miró afuera—. Debe ser ese muy brillante. San Ge por favor mira ese, el Similar

—¿Cuál dice Similar? —Jiang Yuduo lo miró. 

—Ese bar, ¿no es el mismo nombre? —Chen Qing lo pensó—. Oh, parece que son dos caracteres… 

Similar. —Jiang Yuduo frunció las cejas. 

—Sí, dice Similar… ¡es ese! — Chen Qing señaló al frente. 

Jiang Yuduo miró en la dirección que señalaba, había un gran letrero; el fondo era plateado, y dos caracteres sencillos en negro en medio. 

—Sí. —Jiang Yuduo asintió—. Encuentra un lugar para estacionarte. 

Chen Qing condujo lentamente durante veinte metros antes que un coche se alejara. 

—Aquí, aquí. —Chen Qing se apresuró a encender la direccional, y un coche se acercó para adelantársele. Parecía listo para robarle el lugar. Chen Qing inmediatamente encajó el coche en el espacio con un pisotón al acelerador, y luego maniobró en reverso mientras maldecía—. ¡Joder! ¡Eres demasiado joven para competir con tu padre! ¡Idiota! ¡Observa como tu padre estaciona su coche!

Jiang Yuduo le golpeó el brazo. — Te doy diez segundos, cállate si no vas a bajarte a golpearlo! 

Chen Qing se calló. 

Después de estacionarse, el otro coche se detuvo enfrente, y el conductor los miró fijamente con una mirada desafiante. 

—Andando. —Chen Qing abrió la puerta y se bajó del coche. 

Jiang Yuduo suspiró, Chen Qing era así. No tomaba en cuenta las consecuencias cuando hacía algo.

Abrió la puerta y bajó del coche y se acercó al frente, mirando fijamente al hombre. 

Después de mirarlo solo dos segundos, el hombre giró la cabeza y continuó conduciendo. 

—Me aprovecho de tu poder para hacer el mal, ¿verdad? —dijo Chen Qing. 

—Parece que ya te funciona el cerebro. —Jiang Yuduo regresó al coche. 

—¿No vas a entrar? —Chen Qing se sorprendió—. ¿Vas a quedarte aquí sentado? 

—Sí —replicó Jiang Yuduo, bajó la cabeza y encendió un cigarrillo. 

—No, ¿que le sucederá a Jaeger-Le Coultre? —Chen Qing estaba confundido—. No podemos ayudarlo desde aquí. 

—Me temo que si entro, me toparé con él —dijo Jiang Yuduo—. No quiero que sepa que lo seguí cuando salió a beber. 

—Sí lo estás protegiendo, ¿no puedes hacérselo saber? —Chen Qing frunció el ceño—. Además, con frecuencia vamos a bares, ¿no podemos entrar por unos tragos? ¿Cuanta gente hay allí adentro, cuantos no se parecerán a ti? Con tanta gente no se puede reconocer a alguien con solo una mirada. 

—¿… Sabes qué clase de bar es este? —Jiang Yuduo suspiró. 

—Un bar es un bar. —Chen Qing lo miró. 

—No es para ti —dijo Jiang Yuduo. 

—¿Para quién es? —Chen Qing se quedó asombrado. 

Jiang Yuduo no habló, miró fijamente la puerta del lugar. En este momento, siete u ocho personas entraron, todos eran hombres. Era de estimarse que si todos eran hombres… y él y Chen Qing entraban, no atraerían demasiado la atención.

Y como Chen Qing dijo, sentados aquí, si Cheng Ke realmente encontraba problemas, tal vez sería demasiado tarde cuando notaran la situación. 

—¿Para quién es? —preguntó Chen Qing de nuevo. 

—Muy bien. —Jiang Yuduo apretó los dientes y abrió la puerta del coche otra vez—. Entremos. 


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