Antídoto 51

 

—Ya veo —Cheng Ke no sabía qué decir—, entonces tú… supiste elegir un buen día.

—Mm, el Día del Niño. —Jiang Yuduo se recuperó rápidamente y sonrió—: Solo quería encontrar un festival. Consideré el día de Año Nuevo, pero me pareció que el Día del Niño es mejor.

—Mm. —Cheng Ke asintió. Sentía que esta forma de mencionar el pasado era un poco diferente a como Jiang Yuduo se comportaba antes. Aunque no podía determinar cuál era la diferencia, le permitía llevarse mejor con Jiang Yuduo. Mientras la carne se cocinaba, preguntó—: Entonces, no pusiste al azar el año en el que naciste ¿verdad?

—No. —Jiang Yuduo sonrió—. Soy así de joven.

Cheng Ke chasqueó la lengua y no dijo nada.

—Hoy, cuando terminemos de cenar… —Jiang Yuduo lo pensó por un momento—. ¿Volverás al hotel o te mudarás de vuelta a la casa?

—Hoy… supongo que ya sería demasiado tarde —dijo Cheng Ke—. Tengo que ir a la tienda por la tarde a encargarme de la decoración. Y aún hay un montón de cosas que no he empacado en el hotel… sabes…

—Será tardado —Jiang Yuduo asintió—. Tal vez te falte alguna cosa, tal vez ya no puedas volver a meter todo en las maletas.

Cheng Ke se rió: —¡No exageres!

El hotel estaba reservado por un mes y aún no se había cumplido. Antes de que Jiang Yuduo le preguntara, Cheng Ke ni siquiera había pensado en regresar o cuándo regresaría.

Aunque estaba deslumbrado por Jiang Yuduo en este momento, todavía recordaba la razón por la que se mudó.

Temía que su presencia hubiera causado que Jiang Yuduo tuviera comportamientos erráticos con frecuencia; así que esperaba que marcharse permitiera que Jiang Yuduo recuperara la tranquilidad y retornara a su estado anterior, en el que Chen Qing no había dudado de él durante diez años.

Pero ahora, gracias a su hábito de huir de las confrontaciones, todavía había problemas que no se habían resuelto.

¿Jiang Yuduo era anormal debido a su presencia?

¿Por qué nunca había mencionado que “ellos” existían debido a sus propios problemas psicológicos?

¿Por qué lo admitió de repente ahora e inmediatamente fue a ver al psiquiatra?

¿Estaba Jiang Yuduo realmente “bien”, como él mismo dijo?

Ninguna de estas preguntas tenía respuesta aún. No es que no quisiera saber las respuestas, él simplemente… se estaba entregando a esta atmósfera ambigua del momento.

«Incluso si es solo una comida, terminemos primero.»

No le dio a Jiang Yuduo una respuesta clara sobre si volvería o no, pero parecía que no le importaba, o que ya había tomado una decisión por él.

Si ya era demasiado tarde para volver a la casa hoy, podía mudarse mañana, o el día después de mañana, en resumen, regresaría a la casa.

Esto hizo que Cheng Ke se preguntara un poco qué hacer. No quería decepcionar a Jiang Yuduo, pero si no averiguaba nada… la depresión de este mes sería en vano.

—¿Este licor no es tan bueno como el de la última vez? —Jiang Yuduo le sirvió el licor—. No bebí entonces.

—Es bebible —dijo Cheng Ke—. Prepararé una botella de licor de ciruela o licor de fresa algún día.

—¿Lo harás? —preguntó Jiang Yuduo.

—Solo hay que buscar el tutorial. —Cheng Ke levantó su teléfono y buscó—. No debe ser muy laborioso hacerlo, solo es comprar un poco de licor, ponerle cosas y luego esperar y beber. Eso es todo.

—De fresa —dijo inmediatamente Jiang Yuduo—. Creo que venden fresas en el supermercado, licor de fresa.

Cheng Ke lo miró: —¿De verdad crees que puedo preparar licor?

—No lo creo —dijo Jiang Yuduo—. Solo… me gustan las fresas. Si quieres prepararlo, usa fresas.

—Está bien. —Cheng Ke lo había dicho originalmente de manera casual, pero Jiang Yuduo parecía tan expectante, que decidió convertir esta charla informal en algo serio—. Le pondré una etiqueta después de elaborarlo: Licor de Fresa marca San Ge.

—El buen San —dijo Jiang Yuduo alegremente—. Licor de Fresa el buen San.

—Bien. —Cheng Ke asintió.

—Entonces está decidido. —Jiang Yuduo levantó el vaso.

Cheng Ke también tomó la copa, la chocó con la de él, levantó la cabeza y se bebió el licor.

—Este licor de fresa —Jiang Yuduo agarró la botella y susurró mientras servía más—. Debería estar listo para beber en mayo o junio, ¿verdad?

Cheng Ke reaccionó instantáneamente y entendió el significado de las palabras de Jiang Yuduo.

—Aproximadamente —dijo, parecía que debía elaborar este licor o recibiría una paliza, o si no podía hacerlo, debía comprarlo.

Cheng Ke estaba acostumbrado a comer huo guo y beber licor, dos o tres botellas, incluso; pero cada vez que comía el caldo picante y bebía con Jiang Yuduo, siempre terminaba mareado.

Hoy, había comido el caldo picante al mediodía y bebido casi dos botellas de licor. Y Jiang Yuduo aún quería servirle más. Lo detuvo rápidamente: —No puedo beber más. Tengo que supervisar el trabajo esta tarde. ¿Qué tal si me quedo dormido?

—Entonces no bebas. —Jiang Yuduo dejó la botella—. Yo puedo salir a las calles a pelear con otros, incluso si bebo demasiado.

—Mierda, ¿eso es lo mismo? —dijo Cheng Ke—. Yo también puedo salir a las calles a pelear con otros si bebo demasiado. Si son como Chen Qing, puedo derrotar a ocho con una mano.

—Yo puedo vencer a diez Chen Qing —dijo Jiang Yuduo.

Cheng Ke se reclinó en la silla y se rió durante mucho tiempo: —Chen Qing está a punto de estornudar.

—¿Realmente peleas si bebes demasiado? —Jiang Yuduo se sirvió los fideos en el tazón, se inclinó en su silla y se tocó el vientre.

—No —dijo Cheng Ke con una sonrisa—. Cuando te conocí, fue la primera vez que hice algo así en la calle.

—Yo estaba esperando a que Chen Qing me ayudara a sacar al gato del contenedor de basura. —Jiang Yuduo se lo imaginó y rio—. Se escuchaban sus maullidos, pero cuando te acercaste, lo pateaste.

—No lo sabía, no lo escuché —dijo Cheng Ke—. Estabas tan jodidamente enojado.

—Tú no vacilaste en absoluto al devolverme los golpes —dijo Jiang Yuduo mientras ordenaba lentamente las cosas en la mesa—. Pensé en ese momento que esa persona parecía tener alguna clase de entrenamiento.

—¿Estás seguro que me habrías vencido entonces? —preguntó Cheng Ke.

—Sí —contestó Jiang Yuduo.

Cheng Ke chasqueó la lengua.

—Estoy seguro de vencer a cualquiera. —Jiang Yuduo levantó la olla y se dirigió a la cocina.

—¿De dónde te sale tanta confianza? —Cheng Ke levantó la voz y lo persiguió.

—De mi infancia. —Jiang Yuduo volvió la cabeza—. Debíamos asegurarnos de ganar.

Cheng Ke no habló, solo lo miró. Aún sentía un mareo. En este momento, miró a Jiang Yuduo y se mareó aún más. Después de un tiempo, no pudo evitar preguntar: —Si no podían ganar, ¿morían?

—No —Jiang Yuduo sonrió—. No tanto.

—Oh.

Jiang Yuduo se volvió y fue a la cocina.

Cheng Ke no tenía ningún pensamiento al principio, y ahora no deseaba usar su cerebro mientras estaba mareado, pero percibía que Jiang Yuduo no se resistía a hablar del pasado, como si estuviera hablando de algo muy ordinario.

Pero hace poco más de un mes, Jiang Yuduo estalló casi instantáneamente debido al tema de los cachorros.

Cheng Ke recordaba esa mirada con claridad, y era posible que no la olvidara en toda su vida.

Cuando Jiang Yuduo salió de la cocina bebiendo de un vaso con agua, él todavía estaba aturdido.

—Aunque no hagas nada más, por favor ayuda a limpiar, joven amo —Jiang Yuduo dejó su vaso.

—Oh. —Cheng Ke se puso de pie y descubrió que probablemente por el caldo picante y el alcohol, tenía mucha sed en ese momento; así que agarró el vaso con agua que Jiang Yuduo no había terminado de beberse, y se lo tomó completo. Luego recogió una pila de platos y siguió a Jiang Yuduo a la cocina—. O… yo lavaré los trastes.

—No tengo lavavajillas aquí —dijo Jiang Yuduo.

—Los lavaré a mano.

Jiang Yuduo lo miró, luego asintió con la cabeza después de un momento: —Está bien, puedes lavarlos.

Cheng Ke se arremangó, puso los platos en el fregadero, abrió el grifo y esperó un rato antes de comprobar la temperatura del agua, y se estremeció: —¿Por qué esta agua no se ha calentado después de tanto tiempo?

—No se calentará ni aunque esperes hasta mañana —dijo Jiang Yuduo.

—¿Eh? —Cheng Ke estaba atónito.

—Esto es un grifo, ¿por qué crees que puede producir agua caliente? —Jiang Yuduo lo miró.

Cheng Ke volvió a mirar el grifo, algo sorprendido: —¿Entonces usas agua fría para lavar los platos?

—Apártate. —Jiang Yuduo agarró una tetera que estaba sobre la estufa. Después de que Cheng Ke se apartó, vertió la mitad del agua caliente de la tetera en el fregadero bloqueado—. Lávalos con esa, si no es suficiente, enjuaga con agua fría.

—Oh. —Cheng Ke asintió, tomó la botella de jabón y la apretó.

Jiang Yuduo rápidamente volvió la cabeza a un lado.

—¿Qué pasa? —preguntó rápidamente Cheng Ke.

—Nada —dijo Jiang Yuduo—. Vierte toda la botella.

—¿Fue demasiado? —preguntó Cheng Ke de nuevo.

—¡Estoy a tu lado! —gritó Jiang Yuduo—. ¡No grites tan alto!

—¿Grité? —Cheng Ke estaba atónito.

—Debería grabarte —dijo Jiang Yuduo.

Cheng Ke se rió: —Oye, puede que me haya mareado un poco después de beber… entonces, ¿qué debo hacer si puse demasiado jabón?

—Lávalos tranquilo. —Jiang Yuduo se cruzó de brazos—. No soy yo quien los está lavando, de todas formas.

—Entonces no hagas ningún movimiento —dijo Cheng Ke—. Tan pronto haces un movimiento, me pongo nervioso por miedo a cometer un error.

—Sí —asintió Jiang Yuduo.

Cheng Ke probó la temperatura del agua, inclinó la cabeza y comenzó a lavar los platos.

Era la primera vez que lavaba los tazones y platos después de comer huo guo. El aceite y la salsa no eran fáciles de lavar. Por lo general, solo ponía el tazón de fideos instantáneos en el lavavajillas. En este momento, estaba experimentando las dificultades de la vida.

—Creo que eres muy extraño —susurró Jiang Yuduo.

—¿Eh? —Cheng Ke lo miró.

—Cuando estás actuando, haciendo videos y hablando con la gente eres muy bueno —dijo Jiang Yuduo—. ¿Por qué te pones nervioso si digo algo mientras lavas los trastes?

—Porque no sé cómo hacerlo bien —dijo Cheng Ke—, cuando dibujo con arena, sé que lo haré bien, tengo confianza en mis habilidades.

—Bueno, tu arte con arena no debía ser tan buena al principio —dijo Jiang Yuduo.

—Nadie lo vio al principio. —Cheng Ke sonrió—. Estuve practicando a escondidas durante varios años.

—¿Eh? —Jiang Yuduo estaba obviamente sorprendido.

—Yo… En realidad, carezco de confianza en muchas cosas. Si no estoy seguro de mis habilidades, no permitiré que la gente lo vea —dijo Cheng Ke.

—¿Eh? —Jiang Yuduo seguia muy sorprendido—. No pareces… alguien sin confianza en sí mismo.

—¿Cómo puedes calibrar eso? —dijo Cheng Ke—-. Además, ¿no siempre estás diciendo que soy un inútil?

—Cuando digo que eres un inútil, realmente no creo que lo seas —dijo Jiang Yuduo—. Creo que eres grandioso.

Cheng Ke lo miró: —Lo sé, pero cuando mi padre dijo que yo era basura, de verdad lo pensa.

Jiang Yuduo lo miró sin hablar durante mucho tiempo.

Cheng Ke bajó la cabeza y continuó lavando los platos lentamente. De hecho, se sentía bien frente a Jiang Yuduo. No le importaba si él sabía que no podía hacer ni una mierda.

—¿Cuándo me enseñarás a dibujar con arena? —dijo Jiang Yuduo.

—… ¿Tienes cartilla de actividades? —dijo Cheng Ke—, ¿no me pediste antes que te enseñara taekwondo?

—Pensé que lo habías olvidado —dijo Jiang Yuduo.

—No lo olvidé —dijo Cheng Ke—. Tengo 28 años, no 82. No olvido mis promesas.

—¿Entonces puedes también enseñarme a hacer arte con arena?

—Sí —respondió Cheng Ke. Originalmente quería asentir con la cabeza para darle énfasis, pero estaba bastante mareado en ese momento. Tenía miedo de que su cabeza se hundiera directamente en el fregadero si asentía.

—También el licor de fresa —dijo Jiang Yuduo—. ¿Lo recordarás? No creo que seas muy confiable; te olvidas de las llaves.

—Las llaves son diferentes a esto —dijo Cheng Ke.

De repente se distrajo.

En la atmósfera lánguida después de comer y beber, en el estrecho espacio de la cocina, con agua tibia en las manos, Jiang Yuduo, a quien pensó que nunca volvería a ver, ahora se había inclinado a su lado y le habló en voz baja.

A pesar de que aún existían esos temas delicados de antes, sus emociones no se habían visto afectadas.

Por el momento, le resultaba agradable poder experimentar esos pensamientos unilaterales y ambiguos, con la conciencia culpable porque no deseaba “disfrutarlo demasiado”…

El cuenco que tenía en la mano volvió a caer al fregadero.

Jiang Yuduo suspiró y se paró a su lado: —Yo los lavaré, vas a terminar de lavar hasta la noche a esta velocidad.

—No, ¿no tienes una lesión en la mano? —Cheng Ke estaba un poco avergonzado.

—Esta herida no afecta el lavado de platos —Jiang Yuduo metió la mano en el fregadero—. Me parece que ya está bastante curada.

—Yo lo haré, yo lo haré, yo lo haré… —Cheng Ke se apresuró a meter la mano en el agua para sacar el cuenco para lavarlo.

Cuencos, platos, cucharas, palillos, había tantas cosas en el fregadero.

En ese momento, justo agarró la mano de Jiang Yuduo.

… Si fuera la otra persona, definitivamente pensaría que fue intencional, agarrar la mano de otra persona era la táctica de un canalla desvergonzado.

Como se trataba de él mismo, se sintió calumniado.

Aunque de verdad quería tocarlo casualmente, realmente ni siquiera pensó en agarrar su mano en el fregadero.

Pero para su sorpresa, no la soltó.

Simplemente siguió sujetando la mano de Jiang Yuduo.

Lo que era más sorprendente era que Jiang Yuduo tampoco se movió, se quedó inmóvil como si lo hubieran clavado allí, con una mano metida en el agua y la otra apoyada en el borde del fregadero.

Cheng Ke sintió que su fuerza surgía en ese momento. Sus manos estaban resbaladizas en el agua tibia.

Cuando giró la cabeza, Jiang Yuduo también lo estaba mirando, no había expresión en su rostro, sus ojos tenían una mirada algo complicada, un poco perdidos.

Cheng Ke no evaluó las circunstancias cuidadosamente. Renunció a pensar para hacer lo que quisiera e hizo una movida bajo la influencia del alcohol.

Cuando se inclinó hacia el rostro de Jiang Yuduo, pudo ver que sus ojos sorprendidos se reunían con los de él.

Besó a Jiang Yuduo en los labios.

Luego perdió un poco el control y agarró el cuello de Jiang Yuduo para acercarlo a su lado.

El método de defensa feroz de Jiang Yuduo probablemente falló por el susto. En realidad, solo retrocedió hacia el fregadero. Después de retroceder dos veces, su espalda topó con la encimera.

Cheng Ke le colocó la mano detrás de la cabeza y lo besó con fuerza, sin soltarlo.

Cuando estaba a punto de proseguir, de repente se resbaló , tal vez había pisado el agua jabonosa que había salpicado del fregadero…

Se molestó mucho cuando arrastró a Jiang Yuduo al suelo.

«¡A la mierda la limpieza»

La caída fue bastante fuerte. Aunque Cheng Ke aterrizó sobre Jiang Yuduo, y amortiguó el impacto, para no estrellarse contra la cara de Jiang Yuduo, estiró la mano para frenar la caída. Su muñeca derecha soportó por completo la inercia de la caída.

En el momento en que cayó, sintió un entumecimiento en la muñeca al principio, y luego el dolor hizo que se acostara directamente sobre el cuerpo de Jiang Yuduo.

Luego recibió un golpe en la parte posterior de la cabeza y se dio cuenta de que era la tetera de agua caliente sin usar cuando el agua caliente se derramó sobre sus cabezas.

«¡Joder»

«¡Afortunadamente, lavé los platos lentamente

«¡El agua ya no está hirviendo!»

«¡Joder»

El caos en realidad duró solo unos segundos, pero cuando todo se detuvo, Cheng Ke sintió que habían sido los segundos segundos más largos de su vida.

Los primeros segundos más largos recién comenzaban ahora.

Después del desastre ocasionado por desconectar su cerebro, hubo un silencio mortal a su alrededor.

Estaba acostado sobre Jiang Yuduo, el mareo por el licor se había disipado, y la valentía del canalla desvergonzado también había muerto, y ahora ni siquiera tenía la energía para levantarse y alejarse, solo le quedaba la esperanza de que Jiang Yuduo lo aturdiera con un golpe rápido.

—Tienes una muñeca rota —Jiang Yuduo abrió la boca después de estar en silencio durante mucho tiempo.

—¿Qué? —Cheng Ke estaba atónito.

—Lo escuché. —Jiang Yuduo estiró la mano para sujetarlo por encima de la muñeca derecha—. No te muevas, está rota.

—Ah… —Cheng Ke sintió el tremendo dolor nuevamente en ese segundo, y no pudo evitar aullar—: ¡A la mierda! Duele…

Jiang Yuduo no habló, lo agarró de la muñeca y lo empujó para apartarlo, luego se sentó.

Acostado en el suelo, Cheng Ke no tenía cara para enfrentarse a Jiang Yuduo, que apareció sobre él con una ceja levantada. Cerró los ojos: —¡Duele!

—Levántate —Jiang Yuduo tiró suavemente de él—. A la mierda los gritos, ¡eres un hombre de 30 años!

Cheng Ke se sentó con su ayuda, luego se paró apoyado contra la encimera. Se miró su mano, parecía estar hinchada.

Jiang Yuduo lo llevó de regreso a la sala de estar, lo dejó sentarse en una silla y le colocó la mano sobre la mesa: —No te muevas.

—Sí. —Cheng Ke se recostó sobre la mesa, extremadamente avergonzado.

Podía escuchar que Jiang Yuduo llamaba a Chen Qing para pedirle que lo llevara al hospital.

No quería que Chen Qing viniera, simplemente podía tomar un taxi al hospital, podía ir al hospital a pie, podía ir al hospital o no, siempre que desapareciera de la vista de Jiang Yuduo.

Pero no habló, le daba vergüenza hablar.

No fue hasta que escuchó que el auto de Chen Qing se había detenido afuera de la ventana de la casa de Jiang Yuduo que apretó los dientes y levantó la cabeza: —Lo siento.

Jiang Yuduo estaba sentado frente a él, jugando con su teléfono celular, levantó la cabeza y lo miró: —¿Eh?

—Lo que sucedió hace un momento. —Cheng Ke se mordió el labio—. Probablemente … bebí demasiado.

—Mm. —Jiang Yuduo frunció el ceño, dejó el teléfono y se tocó la boca—. Yo… está bien.

Cheng Ke no habló, solo lo miró.

—Solo… —Jiang Yuduo también lo miró—. No estoy enojado.

Cheng Ke suspiró aliviado, pero esa respuesta lo sorprendió un poco.

—Esta es la tercera vez —dijo Jiang Yuduo—. Joder… creo que me estoy acostumbrado.

Antes de que Cheng Ke pudiera hablar, se levantó y fue a abrir la puerta a Chen Qing.

Cheng Ke notó entre la vergüenza y la conmoción, que Jiang Yuduo no verificó por la mirilla primero.

—¿Cuál es el problema? —gritó Chen Qing tan pronto como entró, mirando la cabeza mojada de Jiang Yuduo. Luego, cuando giró la cabeza y vio a Cheng Ke también con la cabeza mojada, volvió a gritar—. ¿Qué carajo? ¿Hay una filtración de agua del piso de arriba?

—Si hubiera una filtración de agua así, el jodido techo ya se hubiera derrumbado —Jiang Yuduo suspiró.

—¿La tubería de agua explotó? —Chen Qing continuó adivinando, conmocionado—. ¡A la mierda! No puede ser que la tubería del alcantarillado explotó, ¿verdad?

—Me caí con la tetera. —Cheng Ke encontró una razón que no era demasiado razonable, pero para Chen Qing, era suficiente.

—Tú … —Chen Qing lo miró fijamente—. ¡Te llevaré! ¡Date prisa! ¿Tienes la muñeca rota? ¡Vamos al hospital!

—Es una fractura. —Cheng Ke se puso de pie, echó un vistazo a Jiang Yuduo y descubrió que cuando Jiang Yuduo le entregó su chaqueta, también recogió su propia chaqueta.

San Ge ¿también irás? —preguntó Chen Qing.

—Los esperaré afuera —dijo Jiang Yuduo.

—Primero séquense, ¿sí? —dijo Chen Qing—. Si salen así, la cabeza se les congelará como casco.

Jiang Yuduo no habló, se dio la vuelta y sacó dos toallas del baño, se puso una en la cabeza y luego se acercó a Cheng Ke con la otra.

Cheng Ke vio que quería secarlo, y cuando estaba a punto de protestar, Chen Qing ya había tomado la toalla: —Yo secaré a Jaeger-LeCoulter, tú secate.

—Sí —respondió Jiang Yuduo, inclinando la cabeza y secándose el agua en la cabeza.

—Siéntate. —Chen Qing señaló la silla—. Date prisa, tienes un hueso roto.

Cheng Ke se sentó.

Chen Qing ocupó la toalla para frotarle la cabeza frenéticamente: —No es que quiera meterme, pero ¿qué tan ferozmente pelearon que no ocuparon solo los puños? ¿Y hasta caíste al suelo?

—No ocupé la tetera para pelear. —Cheng Ke suspiró.

—Oh —respondió Chen Qing.

Cheng Ke escuchó la risa de Jiang Yuduo, levantó los ojos y lo miró, para comprobar que Jiang Yuduo realmente se estaba riendo.


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